El estrés y la salud de la piel, tiene un impacto directo ya que aumenta la producción de cortisol, lo que puede generar más sebo, acné y brotes en condiciones como la rosácea. Además, el estrés crónico contribuye a la inflamación y al envejecimiento prematuro de la piel, disminuyendo su elasticidad.

Efectos del estrés en la piel
➧Acné: El exceso de sebo obstruye los poros, favoreciendo los brotes.
➧Rosácea y piel irritada: El estrés puede empeorar estas condiciones inflamatorias.
➧Envejecimiento prematuro: El cortisol reduce el colágeno, lo que aumenta la aparición de arrugas.

¿Cómo manejarlo?
➧Técnicas de relajación: Practicar meditación, respiración profunda y ejercicio regular reduce el cortisol y mejora la circulación, lo que beneficia la piel.
➧Cuidado de la piel: Usa productos suaves, hidrata correctamente y realiza mascarillas calmantes para reducir la irritación.
➧Alimentación y sueño: Comer alimentos ricos en antioxidantes y omega-3, y dormir lo suficiente, ayudan a mantener la piel saludable.
➧Consultar un dermatólogo: Si los problemas persisten, un especialista puede recomendar tratamientos adecuados.

Controlar el estrés y seguir una rutina de autocuidado puede mejorar notablemente la salud de la piel, reduciendo su sensibilidad y mejorando su apariencia.